La preocupación de los padres sobre la seguridad de sus hijos, especialmente en lugares públicos y durante los meses de verano, está en aumento. Aunque las ventas de dispositivos de seguimiento por GPS para niños se incrementan durante esta temporada, no todos los expertos están de acuerdo en que sea siempre la mejor opción.
Javier González, padre de Sonia, de 10 años, valora positivamente los relojes inteligentes con GPS. Este gadget les da la posibilidad de rastrear la ubicación de su hija y comunicarse con ella en caso de emergencia. Particularmente en visitas a su pueblo natal en Asturias, les proporciona un mayor sentido de seguridad.
Susana Gómez también utiliza tecnología de geolocalización para su hija de 12 años, especialmente durante las vacaciones en un camping. A través de un reloj con GPS, pudo encontrarla rápidamente cuando se alejó en un supermercado para explorar una sección de juguetes.
Las empresas especializadas en estos dispositivos, como SaveFamily, experimentan un aumento de ventas durante el verano de hasta un 40%. Los dispositivos varían en funcionalidad, desde modelos básicos sin acceso a internet para niños más pequeños, hasta versiones más avanzadas para adolescentes.
A pesar de las ventajas, es importante tener en cuenta que un seguimiento constante podría interferir con el desarrollo de la autonomía y la privacidad del niño. Propongo a los padres reflexionar sobre la verdadera necesidad de estos dispositivos y considerar los efectos psicológicos a largo plazo en sus hijos.
Las estadísticas del Ministerio del Interior muestran que de las 22.285 denuncias por desaparición presentadas el año pasado, el 66% involucró a menores de edad. Aunque la mayoría de los casos se resuelven rápidamente, la angustia para los padres es enorme.
En caso de que un niño se pierda, los expertos recomiendan mantener la calma y seguir una serie de pasos, incluida una búsqueda inicial, solicitar ayuda y contactar a la policía si es necesario. Asimismo, la prevención es crucial, como enseñar a los niños su información personal y cómo pedir ayuda.
Por último, si un niño se pierde, es importante recordar que no es intencional y también es un evento estresante para ellos. En lugar de reprenderlos, es mejor abrazarlos y discutir más tarde cómo prevenir futuros incidentes.