Si necesitáis ayuda para comunicaros, para gestionaros con vuestras familias de origen, con vuestra intimidad o sexualidad… La terapia de pareja es un espacio para la escucha, para daros cuentas de aspectos de vosotros mismos y para buscar formas alternativas y diferentes de crear un espacio compartido de colaboración hacia el crecimiento de vuestra relación.
Habitualmente es estilo de comunicación responde a un momento de la relación. Cuando una pareja discute habitualmente por pequeñas cosas es que algo más está ocurriendo en su dinámica. También el silencio comunica. Y, por mi experiencia, dan más problemas las cosas que no se dicen que las que se dicen.
Cuando se entra en la dinámica de que sólo nos decimos lo negativo, tenemos muy pocos intercambios positivos y además malinterpretamos todo lo que nos dice el otro la relación en general se ve muy alterada. Te suena, ¿no?
La dinámica de relación también tiene que ver con nuestra historia personal. Cada uno de los miembros de la pareja trae un estilo propio heredado de su propia familia y, en ocasiones, es preciso darse cuenta del efecto que produce en cada uno de nosotros. Es como llevar un traje que no te queda, porque es de otro, y te hace sentirte incómodo.
Las parejas pasan por una serie de crisis de crecimiento, positivas y sanas para su evolución (aunque en su transcurso se pase mal). Por ejemplo, puede ocurrir, que una pareja pueda hacer intentos de crecimiento, intentando expresar en alto su opinión, pero no saber cómo. O bien, entrar en luchas de poderes continuas.
En las relaciones se unen lo individual de ambos y la interacción, por lo que hay muchos aspectos que entran en juego: ¿qué papel ocupaba yo en la familia? ¿Y frente a mis hermanos en relación a mis padres? ¿Estoy intentando reproducir esto en mi relación?
En cada pareja habrá que analizar qué está pasando, cómo es la comunicación, hacia dónde queréis llegar y cómo podéis hacerlo.
Según donde resida vuestra dificultad, trataremos de que aprendáis a comunicaros de una forma más sana. ¿Cómo? Primero evaluando qué está pasando. La función de la terapia no es dar la razón a ninguno de vosotros, sino que detectéis qué papel jugáis cada uno de vosotros en lo que os pasa. Sé que es más fácil pensar en el otro y sus problemas: es que él pierde los nervios, ella no me escucha… Pero lo más complicado sería preguntarse: ¿Y yo? ¿Qué puedo hacer yo para mejorar la relación? .
Para conseguir nuestros objetivos tenemos multitud de técnicas, a veces las sesiones son siempre conjuntas, a veces también se incluye alguna individual… Iremos construyendo vuestra propia forma de llegar a la expresión de vuestras opiniones, sentimientos y emociones de una forma que no ofenda al otro.
Lo primero que trataré en las primeras sesiones será escucharte y buscar los objetivos que te planteas viniendo a las consultas. Nos proporcionará una hoja de ruta sobre desde dónde partimos y hacia dónde vamos. Créeme, es muy útil para definir un foco y también para ir evaluando los resultados.
Desde la primera sesión me gustaría que te llevaras una idea, como un borrador que iremos construyendo, de una opinión sobre lo que te pasa. Poco a poco, desde la colaboración y el trabajo en equipo, iremos conformando una explicación y las áreas o facetas que te vendría bien ir mejorando.
Definiremos una línea de actuación, cómo vamos a trabajar. Si vas a venir solo/a, en pareja o citaremos más adelante a tus hijos.
La frecuencia de las sesiones es, como mínimo, de una vez a la semana. Es la manera de trabajar óptima. Muchas personas me comentan que «no están tan mal» para acudir una vez por semana. Sin embargo, esto no depende de la gravedad, es lo necesario para establecer un vínculo y avanzar.
Te preguntarás, ¿cuánto tiempo? Ojalá pudiera responderte. Ten en cuenta que aquello que lleva años, no puede cambiarse o desaparecer en unos pocos días. Intentaré ajustarme, pero la realidad es que quizás una primera fase inicial la podemos dedicar más al foco de lo que te pasa, aquello que para ti tiene más importancia o te genera malestar. Y después hay una segunda fase, si te decides a continuar, en la que se desarrollan tus fortalezas para que no te vuelva a ocurrir.
Después de un tiempo resistiéndome a esta opción, la verdad es que empecé a probarla con personas que estaban en la consulta presencial y que se trasladaban de país. He de decirte que es una opción estupenda y que he podido comprobar que igual de eficaz que la psicoterapia presencial.
Si estás fuera de España tendremos que tener en cuenta la diferencia horaria.
Podremos conocernos y hablar con tranquilidad. Dependiendo del día tengo horarios de mañana, mediodía o tarde de lunes a viernes. La duración de la sesión es de una hora y la frecuencia puede ser semanal o quincenal al inicio, dependiendo de tus necesidades.
¿Dónde?
Calle Los Madrazo, 28, Madrid
Metro Banco de España
con María Ruiz y Raquel Huéscar
Podcasts para reflexionar sobre la parentalidad. Dirigido a todos aquellos que tienen o quieren tener hijos. Desde el deseo de ser padres, embarazo, parto, posparto, crianza, niñez y adolescencia… Conversaciones informales y profundas entre la comunicadora María Ruiz y la psicóloga perinatal Raquel Huéscar, en las que se aborda no sólo los problemas, fases, etapas del día a día en la familia, si no también cómo influye nuestra propia infancia en el lugar que ocupamos como padres. Hay soluciones e ideas pueden ayudarnos a encontrar nuestro camino.
Raquel Huéscar © Todos los derechos reservados