Las redes sociales han creado una paradoja en la comunicación. Por un lado, parece que estamos más conectados que nunca, sin embargo, las relaciones son más superficiales y menos satisfactorias. Los niños, a diferencia de los adultos, tienen un cerebro en construcción y están conformando su personalidad. Por tanto, se encuentran vulnerables y desprotegidos ante un código o una manera de comunicar, diferente a la real, de la que no están preparados a comprender o vivenciar.
Tema muy interesante, donde pudimos hablar de ciberbulling y de los peligros de las redes sociales para los niños.
Podéis escuchar mi intervención aquí.